No hay mayor engaño que el dirigido a nosotros mismos.
La clave para una gestión emocional positiva pasa por la honestidad a la hora de identificar, reconocer y aceptar las emociones que sentimos; y solo de esta manera podremos construir en nuestros hogares una comunicación verdaderamente sana y transparente.
Hoy vamos a hablar de la inteligencia emocional y de qué manera puede servirnos para mejorar nuestra vida cotidiana y la convivencia con nuestrxs hijxs.
¿Y qué es la inteligencia emocional? Yo la definiría como la capacidad de mirar hacia dentro para bucear en nuestras emociones, reconociéndolas, nombrándolas y tratando de gestionarlas de la manera más adecuada.
Y no quedarnos anclados en nuestro universo personal, sino tratar de ponernos en el lugar del otro y realizar el mismo trabajo, fomentando así la empatía, el respeto y la comunicación con nuestros seres cercanos.
Teniendo en cuenta que la mayor parte de la comunicación personal entre seres humanos no es verbal, adquiere una gran importancia la observación de los demás a la hora de poder “leer” en todo aquello que no se dice, en los gestos, miradas, movimientos y demás signos de expresión más allá de las palabras. Es decir, prestarle una gran atención a la comunicación no verbal.
Con los niños y niñas esta mirada atenta cobra especial importancia, ya que sobre todo en los primeros años, su capacidad de verbalización está formándose y suele ser bastante limitada en cuanto a vocabulario. Por lo tanto, una escucha activa enfocada al conjunto de su comportamiento nos va a permitir detectar mucho mejor cuales son sus emociones y necesidades.
“Educar desde la base es educar emocionalmente, es darles unas herramientas que son la llave maestra para abrir (o cerrar) las puertas que necesiten en su trayectoria vital.”
Olga Carmona, Psicóloga Clínica, experta en Psicopatología Infantil y Adolescente y Psicoterapia Focal. Mas información en https://www.psicologiaceibe.com
¿Qué puertas nos abre la inteligencia emocional?
Las emociones son el motor que nos mueve en el mundo. La educación tradicional ha clasificado las emociones como positivas o negativas, tratando de ocultar estas últimas en muchos casos.
Pero queramos verlas o no, las emociones, cuando aparecen están ahí; y el primer paso para canalizarlas es reconocerlas y aceptatar que están ahí.
Por ello la comunicación emocional es una vía de escape, una forma de empoderarnos en nuestro sentir, de ser honestas con nosotrxs mismxs y con las demás; Nos permite canalizar todas esas pasiones que supone estar vivo y respirar, nos ayuda a comprendernos y a comprender a aquellos con los que convivimos.
Gestionar sanamente las emociones nos limpia por dentro y fomenta la curiosidad y la atención. Además, es una de las claves para tomar las riendas de nuestra vida, al menos en este plano, el emocional. Y eso nos va a ayudar mucho a la hora de reforzar nuestro sistema inmunológico y nuestra calidad de vida, ya que la salud mental y emocional está estrechamente ligada a la salud física.
No estamos fragmentadas, somos un mosaico formado por cuerpo, mente y emociones. Todo bien entretejido en una red que nos hace ser quien somos; y si no queremos que está red se rompa, necesitamos cuidar de todas sus partes.
¿Cómo hacer girar esa llave en las puertas de nuestra casa?
Al igual que ocurre en el Aula, el primer paso para transformar la educación pasa por la transformación del adulto o adulta.
“El modelo premio-castigo es un modificador de conducta a corto plazo que sitúa siempre el estímulo fuera de nosotros. Este modelo nos convierte en sujetos siempre vulnerables al reconocimiento externo, a la opinión ajena, a satisfacer expectativas, a evitar la reprimenda. Actuamos movidos por los hilos que mueven otros. Cuando educamos en un modelo regido por la empatía, por la coherencia y por el autoconocimiento estamos cimentando las bases de la cooperación y el desarrollo personal.”
(Olga Carmona: “Educación emocional: Cómo favorecer la comunicación emocional con nuestros hijos” publicado por Crianza Natural en su versión web el 28/10/2014).
Si queremos que la comunicación en nuestro hogar sea honesta debemos dar ejemplo nosotrxs. No podemos pretender que nuestrxs hijxs se expresen de manera coherente si nosotras mismas no somos claras con nuestras emociones. Asique el primer paso es integrar la comunicación emocional en la temática rutinaria del hogar. Reconocer lo que sentimos y hablar de ello sin tapujos.
El segundo paso, es la escucha activa; y por activa no me refiero a fingir que escucho sonrientemente mientras pienso en otra cosa, sino a “mirar” de verdad a mi hijo/a, prestar atención a lo que dice y también lo que calla, lo que me expresa con su movimiento físico, con su llanto, con su demanda de atención o de cariño… En fin, a observar de verdad el conjunto.
El tercer paso, a mi entender, es tratar de eliminar el juicio. Las emociones son las que son, no las que querríamos que fuesen. Negar una emoción es encapsularla en el interior, y si no se reconoce y se canaliza encontrará la manera de hacerlo más adelante, pero seguramente lo hará de una manera más violenta y dañina para esa persona.
Por eso es tan importante reconocer lo que estamos sintiendo y tratar de ponerle nombre. Todas las emociones son válidas: Rabia, envidia, pena, celos, odio…
Otra cosa es qué hacemos con ellas, como las gestionamos. Pero es vital aceptarlas para poder trabajar con ellas.
Como personas adultas existen multitud de maneras para entrenar en familia la búsqueda y el reconocimiento de sentimientos. Juegos, dinámicas, cuentos… La inteligencia emocional es un campo muy explorado en los últimos años y que cuenta con multitud de recursos aplicados a la crianza.
De todo esto seguiremos hablando esta semana con Miriam Escaena, que nos va a ofrecer multitud de herramientas en su curso gratuito online a través del Aula Virtual de Montessori Canela. Interesante, verdad?
Te damos toda la información:
Acompañar desde la inteligencia emocional
Curso impartido por Miriam Escaena del 4 al 11 de agosto.
Hablemos un poco de Miriam Escaena. Es muy probable que ya la conozcas por su trabajo al frente del Blog “Tu guía Montessori”. Pero qué mejores palabras para presentarla que las suyas propias:
“Soy Guía Montessori y madre de dos niños, y creo firmemente que otra educación es posible y necesaria.
Mi misión es aportar mi granito de arena para hacer realidad ese cambio que todos anhelamos, de una forma clara, sencilla y cercana.
Puedo ayudarte a transformar tu hogar, tu escuela o incluso tu trabajo, así como diseñar una formación adaptada a tus necesidades. Tal y como dice la famosa cita de Walt Disney, “si puedes soñarlo, ¡puedes hacerlo!
Me apasiona escribir y contribuir a la labor divulgativa”.
Si quieres saber más sobre ella y su trabajo no dudes en consultar su blog, lleno de recursos bien interesantes. Puedes hacerlo pinchando aquí:
https://www.tuguiamontessori.com
Nosotros te esperamos este martes para el curso online, y por supuesto en cualquier otro momento que tu decidas con toda nuestra formación continua, ahora también a distancia.
Organización Montessori Canela Internacional, transitando el camino hacia una educación más humana, inclusiva y respetuosa.