Cuanto más rico y estimulante sea el ambiente en el que se encuentra, mayor será el grado de interés del niño en la realidad que lo rodea. Y esta curiosidad conducirá al niño a absorber los estímulos ambientales necesarios para construir una sólida estructura mental con función de “andamiaje” psíquico y afectivo.
La idea principal de la tesis de Maria Montessori es el concepto base de pedagogía activa, que estuvo siempre en el centro de sus estudios. Ella creyó firmemente en el valor de la libertad en la educación como estímulo para desarrollar la creatividad, y en muchas ocasiones reafirmó el poder del niño para “Construir” un ambiente con continuos intercambios creativos, que refuerzan la capacidad productiva de su aprendizaje.
Un poder que el niño posee desde el nacimiento pero que puede ser fortalecido en el ámbito del aprendizaje; proceso que tiene la tarea de facilitar su adquisición de conocimiento y de responder a sus necesidades psíquicas, respetando sus ritmos de desarrollo.
La maestra tiene la tarea de organizar el contexto de aprendizaje y de proyectar la utilización del material para facilitar el desarrollo autónomo del niño.
¿Y cómo debe ser el un ambiente preparado según esta filosofía?
Este es un tema del que podríamos hablar mucho, y de hecho lo haremos en el próximo seminario en línea, sin embargo, vamos a dar unas pinceladas generales con los elementos más básicos.
Cualquier persona que entra por primera vez en un espacio Montessori, fácilmente se siente fascinada por ese “aura” de trabajo que se respira. A pesar de haber muchos niñas y niños en una misma aula reina el silencio, a pesar de existir multitud de materiales impera un orden invisible pero tangible, del mismo modo que en un panal de abejas cada una tiene su función y la realiza sin interferir en las tareas ajenas.
A simple vista podremos apreciar que nos encontramos en un ambiente bastante diáfano, con mucha luz natural y con espacio suficiente para que las personas que lo habitan puedan moverse con libertad, incluso pesando abultados materiales.
También nos daremos cuenta de que se trata de un espacio limpio, bien ventilado, con muebles y objetos realizados con materiales naturales como madera o lana, con una decoración sencilla pero bella… Alguna lámina realista, algún tapete tejido a mano sobre una mesa, plantas bien cuidadas embelleciendo los rincones y por doquier algunas flores colocadas con mimo.
De alguna manera sentiremos una sensación acogedora y nos daremos cuenta que de alguna forma el ambiente nos recuerda al del hogar, al estar presentes muchos de los elementos que forman parte de cualquier casa, como la cocina, la mesa para comer, una zona con agua y elementos de limpieza, y sobre todo si estamos en un Aula de Casa de Niños (de tres a seis años), rincones preparados para el cuidado de la persona y del hogar: Cositas de costura, lavadero y tendedero, y todo tipo de materiales para barrer, fregar, lustrar, encerar, etc.
Otro elemento que observaremos en un primer barrido visual, es el tamaño y consistencia de todo lo que nos rodea… Diseñado especialmente para la estatura y fuerza de las personitas que utilizan ese espacio. Muebles adecuados a su tamaño, estanterías donde puedan alcanzar lo que desean, sillas en las que sus pies tocan el suelo, mesas a su altura que puedan ser incluso transportadas por sus pequeñas manos.
Y si nos fijamos mas detenidamente apreciaremos que esas estanterías pequeñas están pobladas de “extraños” materiales bien colocados según alguna misteriosa regla que rige su orden. Profundizar en esto requeriría mucho tiempo, ahora basta decir que cada pequeño elemento presente en el ambiente está ahí con un propósito concreto, respondiendo a las necesidades específicas de las niñas y niños que están ahí en ese momento específico, y que también su colocación responde a una lógica establecida.
Todo está colocado de menor a mayor dificultad y está presente porque sirve para los propósitos correspondientes al periodo sensible en el que se hallan esas criaturas.
Para concluir estas breves pinceladas, podemos decir que un espacio preparado según los principios de la filosofía Montessori debe responder a las tendencias humanas que experimentan los niños de esas edades: La exploración, la libre circulación, la expresión del movimiento, el orden, el trabajo… Debe fomentar la autonomía y debe satisfacer la curiosidad de quienes ahí se encuentran.
Y por supuesto no podemos olvidar que parte del ambiente preparado es la Guía o persona adulta que acompaña. Cuyo trabajo consiste en observar y actuar en base a lo detectado, colocando los materiales necesarios, preparando el ambiente y después manteniendo el cuidado diario del mismo.
¿Y esto es todo? No. Falta un aspecto esencial. El ambiente preparado está formado por una parte física, de la cual ya hemos estado hablando, y otra emocional.
Todo lo anteriormente visto es importante, pero aún más lo es que las niñas y niños que lo habiten se sientan cuidadas, escuchadas, atendidas y respetadas. El amor, y la atención a las necesidades emocionales de todas las personas presentes, niñas y adultas, es el aspecto primordial que distingue un ambiente preparado de uno que no lo es.
“El ambiente preparado en la escuela.” Curso online con Ana Cubero.
Pues si, esta semana podemos seguir profundizando en el tema que hoy nos ocupa. Del 11 al 18 de agosto podemos saber aún más sobre todo esto con Ana Cubero.
El curso de Ambiente preparado pretende ayudar a aquellos profesionales de la educación que realmente quieren seguir al niño, lográndolo a través de un cambio en la mirada hacia las verdaderas necesidades de un niño: un ambiente que fomente la autonomía (ambiente físico) y un adulto plenamente consciente de su práctica educativa y de su ser como persona (ambiente síquico) . Ambiente preparado, una realidad en el día a día en una escuela, siendo así esencia imprescindible en el proceso de desarrollo del niño en toda su vida
Ana Belén Cubero es madre, maestra y guía de Casa de Niños. Junto con otras dos valientes mujeres es fundadora de Alma Montessori en Cartagena ( Murcia), un espacio educativo que a día de hoy cuenta con todas las etapas de 0 a 12 años.
Esperamos que lo disfrutéis y continuéis a nuestro lado compartiendo este camino de formación y aprendizaje. Organización Montessori Canela Internacional, creciendo juntas.