Multilingüismo y uso de lengua de señas en un hogar bicultural

La Co-guía Montessori, Dannia Grissel, nos habla sobre el multilingüismo y el lenguaje de señas en un hogar bicultural

Foto: Instagram de @learning2.gether.

La Co-guía Montessori, Dannia Grissel, decidió prepararse de manera autodidacta y posteriormente cursar la formación como Co-guía con la Organización Montessori Canela Internacional. En estos años de preparación en la pedagogía ha integrado todos los aspectos culturales y de idiomas en la crianza de sus hijos facilitando la comunicación con la familia en otros países.

Ella nos explica desde su experiencia personal cómo integrar el multilingüismo y el lenguaje de señas en un ambiente bicultural. Ella vive con su familia en México y su esposo es chino, pero él estuvo viviendo mucho tiempo en Canadá por lo que domina dos idiomas a la perfección, además del español al ir con su familia a vivir a México.

Este hecho hizo que quisieran inculcar los tres idiomas (español, chino e inglés) a los niños. “No teníamos muy claro la manera en que lo íbamos a hacer. Mi esposo aquí se comunica en español, pero con su familia se comunica en chino.  Para él era un poco complicado involucrar otro idioma en casa ya que se podían confundir”, explica Grissel que siempre supo que era muy importante que el niño sepa su identidad, que pertenece a  dos-tres culturas y que a donde vaya se podrá comunicar con su familia y así fortalecer los lazos con ellos.

Integrar la lengua de señas desde bebés

A través de una amiga, Dannia Grissel, que incluía la lengua de señas en su escuela, se dio cuenta que era una “herramienta increíble que todo el mundo debería usar con sus hijos”. Los niños aprenden con el movimiento antes incluso que poderse comunicar verbalmente. Con el lenguaje de señas se consigue que los niños se puedan comunicar con sus padres incluso antes de hablar.

El hecho de involucrar las señas en tus actividades diarias reduce muchísimo el estrés y la frustración de  los niños de no poderse comunicar cuando son muy pequeños y no saben hablar. Hay que tener paciencia para que los niños vayan aprendiendo estas señas para comunicarse.  

La lengua de señas y el bilingüismo no causan retraso en el lenguaje

Uno de los mitos más comunes es creer que tanto el el bilingüismo como la lengua de señas causan retraso en el lenguaje. Es todo lo contrario ya que van abriendo otros canales en el cerebro del niño que les permite registrar tanto los movimientos como al desarrollo del cerebro.

Los niños al adquirir el lenguaje de señas tienen otra vía más de comunicación que no sustituye la del habla, la complementa.  “Nunca es tarde para que los niños aprendan lengua de signos porque al final de es un lenguaje más y así te puedes comunicar con muchas más personas”, valora Grissel.

La lengua de señas americana es la más popular

Cada país tiene sus propias señas. La lengua de señas que tiene más popularidad e información en todos los idiomas es la americana. “Decidimos enfocarnos solamente la lengua de señas americana, entonces  los abuelos de China podían buscar ellos en mandarín o en cantonés las señas americanas y así aprender la misma seña que nosotros”, razona Dannia. Ella afirma que “muchas de las señas que se  hacen en algunos ambientes montessori se  basan precisamente las señas internacionales”. 

Qué idioma aprende primero el bebé y métodos para enseñarlos

La lengua materna no es precisamente el idioma que va a aprender primero sino el idioma al que esté expuesto en su entorno. En los libros de María Montessori existe el caso de un bebé que estaba con su  madre y hablaban un idioma. Sin embargo, fueron a vivir a otro país y el niño estuvo en contacto con otro idioma y fue ese idioma el que más aprendió. Lo aprendió ya que era el idioma que estaba más expuesto en la comunidad.

Un método para enseñar a los niños un idioma es el que se conoce como Un Padre Un Idioma que en inglés son siglas OPOL. Consiste en que cada persona le habla en un idioma al niño, preferentemente su idioma nativo. Entonces el niño al estar en contacto con cada persona va aprendiendo el idioma de cada uno.   

Otro método es el conocido como Un Idioma Por Tiempos. En la misma casa puedes hablar en la rutina del desayuno español o si es la hora del baño, en inglés e ir variando.    

Un tercer método es Un Idioma Un Lugar. Esto hace que en cada lugar escoges el idioma en el que vas a hablar con tus hijos. “Por ejemplo dentro de casa vamos a hablar sólo español, en el coche inglés, en la escuela este otro idioma y así”, comenta Dannia Grissel que pide a los padres perseverancia en los métodos que escogen.    

Tal y como explica María Montessori con la Mente Absorbente, el niño que es capaz de absorber todos los idiomas que estén en su entorno. Por lo que si está expuesto a varios idiomas en su entorno natural, en las actividades cotidianas, le será mucho más fácil ir aprendiéndolos.    

Está demostrado por la  neurociencia que el cerebro del niño de entre 0 a 6 años (que es el periodo sensible del  lenguaje) ubica los diferentes idiomas de su entorno en el mismo sitio donde está su idioma nativo. El niño aprende el idioma como si fuera su idioma natal. Por tanto, no es que esté aprendiendo algo adicional sino que sólo lo está integrando a su manera de comunicarse.  

El cerebro del niño puede aprender varios idiomas a la vez sin problemas

El principal mito es que los niños si les hablas en dos idiomas se van a confundir. Pueden aprender todos los idiomas que puedan, a todos los que esté expuesto.  El cerebro del niño puede identificar los sonidos de los idiomas desde que es muy  pequeño, mucho antes de hablar. A los cuatro meses ya están identificando los sonidos de cada idioma y pueden detectar la diferencia.

“Si tu hijo te mezcla palabras  de diferentes idiomas en una frase entonces tú la repites la frase tal cual con la palabra correcta para que la introduzca en su vocabulario”, expone Dannia que asegura que “para nada es un signo de que esté confundido o mezcle idiomas”.

Recursos de los adultos para promover una lengua en nuestros hijos

Para Dannia Grissel el primer recurso obligado del adulto es poner el móvil en el idioma que se quiera vincular para obligar al adulto a seguir con la rutina. También funciona ver películas en el idioma que se quiera vincular, con o sin subtítulos, escuchar música, leer libros, podcast, etc.   

 “Para niños lo ideal es escuchar música en otros idiomas que requerían movimiento” para que puedan ir recordándolas. Mientras que los libros infantiles bilingües que sean con situaciones reales que los niños puedan identificar y que les sirva para expresar emociones. “Lo importante es buscar libros que les puedan aportar algo y que ellos puedan experimentar algo”, afirma Grissel.

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