Muchas veces como maestras y maestros en nuestro quehacer docente tenemos sentimientos de que algo nos falta en nuestra práctica de aula, que la educación tradicional queda al debe en la formación de niños, niñas y adolescentes, pero también de nosotros como docentes.

Este sentimiento puede resultar envolvente y abrumador, pero también es una oportunidad de conectar con nosotros mismos, con nuestros anhelos y visión de desde donde queremos contribuir, al lugar que queremos ocupar y por cierto que repensar y re construir nuestra propia visión de la educación.

Desde aquí la revisión bibliográfica nos puede ayudar a encontrar nuestro camino de descubrimiento de los diferentes modelos educativos que pueden hacernos sentido y que pueden conectar con la educación que queremos vivir.

Así es que muchas maestras y proyectos educativos han buscado cómo transferir la educación Montessori o elementos de la educación Montessori a proyectos que siguen una metodología más tradicional.

Desde el aula podemos crear espacios dando importancia al vínculo y la educación con significado, utilizando diferentes estrategias didácticas de aprendizaje que permitan generar en el aula espacios de conexión entre niñ@s, adulto y ambiente.

Este proceso de transferencia implica trabajo, desde la revisión del proyecto educativo, la triangulación de contenidos curriculares entre las exigencias gubernamentales y la propuesta de Montessori, hasta la obtención de recursos pedagógicos y la implementación.