Escribir es el maravilloso proceso de plasmar pictográficamente aquello que llevamos dentro.
En la última entrada hablábamos de la pasión por la lectura y después de ello no podemos dejar de hacer lo propio con la escritura.
Si nos enfocamos desde la perspectiva de la Educación Montessori el proceso de escritura se trabajará con l@s niñ@s primero, y posteriormente se realizará la inmersión en la lectura, aunque ambos procesos se complementan, se entrelazan y de muchas maneras van de la mano.
En cualquier caso, la adquisición del lenguaje es un fenómeno apasionante que no solo resulta emocionante al ser observado en los niños, sino también al ser estudiado desde la neurociencia.
Quienes convivimos con bebés hemos podido observar sin duda esa evolución, instintiva y natural, que se produce desde los primeros balbuceos (ensayo de sonidos pronunciados en voz alta, intentos de imitación de lo que se escucha en el entorno) hasta la ejecución completa del lenguaje hablado. Cada niño a su ritmo y con pequeñas variaciones temporales, todos, en cualquier lugar del planeta, pasan de los sonidos guturales a las sílabas, y de ahí a pronunciar palabras sueltas, después oraciones sencillas con sustantivos y verbos y por último complejas construcciones sintácticas bien conjugadas y con todos sus componentes: Adverbios, preposiciones, conjunciones, etc.
Y todos hemos observado como este complejo viaje que lleva al niño a convertirse en un ser parlante se realiza sin aparente esfuerzo por su parte, o más bien deberíamos decir, sin que este esfuerzo le cause otra cosa que interés y emoción… Este periodo, que empieza en el útero de la mamá y alcanza su máxima expresión entre los dos y los seis años, es lo que Maria Montessori denominó “La Mente Absorbente”, y es el único momento de la vida en el que el aprendizaje se produce de esta forma tan holística, integral y absoluta, permitiendo que cada personita recién aterrizada en el mundo sea capaz de percibir y asimilar el ambiente que le rodea, integrando todos los aspectos de la cultura en la que se haya inmerso: la lengua, las costumbres, los hábitos alimenticios y todos los demás aspectos que le van a permitir adaptarse y sobrevivir en el medio en el que se encuentra. Es como si, literalmente, fuésemos esponjas empapándonos de nuestro entorno. Un bebé inuit y un bebé criado en Tokio, o en una aldea de Namibia, asimilarán a la perfección las particularidades de su sistema cultural, y para ellos pasará a formar parte de su identidad.
Quien haya estudiado alguna lengua extranjera habrá observado cuan distinto es este proceso al de un bebé que aprende a hablar. Ya no somos capaces de integrar la lengua como una parte de nosotras mismas. Necesitamos estudiar la gramática, dónde colocar el sujeto y el predicado… se nos traba la lengua con los fonemas que desconocemos, y es probable que nunca podamos reproducir la pronunciación y el acento de la misma manera que lo hacemos con nuestra lengua materna.
Por eso es tan importante una educación creada a partir de estos conocimientos sobre el funcionamiento del cerebro humano. Una educación que respete las características innatas de las personas, sus Periodos Sensibles y sus procesos naturales de aprendizaje.
Hace ya cien años, la Doctora Montessori ideó una forma de “trabajo” en el Aula que tuviera todo esto en cuenta, y que acompañara a los niños en su proceso de adquisición del lenguaje sin interferir en él, proporcionando las herramientas necesarias para su libre desarrollo. A día de hoy numerosos avances en el estudio de la neurobiología avalan estas teorías, resaltando la importancia de su aplicación en la escuela.
Es tan bonito contemplar a un niño dibujando sus primeros trazos cuando lo hace en libertad. Tan distinto de la frustración que en muchos casos provoca el aprendizaje de la escuela tradicional tratando de dirigir esas manitas y sus movimientos espontáneos, cuando se obliga a utilizar la mano “correcta” a quien necesita hacerlo con la izquierda, cuando se le colocan los dedos de la forma “adecuada” a quien desea probar de manera distinta, cuando se impone aprender las letras en un momento que no interesan, con repeticiones interminables, enfangándose en el aburrimiento que no existiría de poder hacerse en el momento elegido, y no en “en el que toca”. Es tan diferente acompañar un mismo proceso cuando éste se fuerza… o cuando se produce de manera espontánea, con toda la fuerza del motor que lo guía, con toda la ilusión de quien emprende un viaje a lo desconocido!
Curso de libre acceso “¿Cómo la ciencia avala hoy el aprendizaje de la lectoescritura según Montessori?”.
Sobre todo esto vamos a profundizar esta semana con Pedro Valenzuela. En su curso “¿Cómo la ciencia avala hoy el aprendizaje de la lectoescritura según Montessori?” podremos hacer un maravilloso recorrido por la importancia del lenguaje, cómo se trabaja éste según el Método Montessori, con ejemplos concretos, y un acercamiento a la manera en la que el cerebro humano aprende y las teoría científicas que lo explican. Un contenido maravilloso que no te querrás perder si quieres conocer más sobre la filosofía y el Método Montessori, en lo referente a la lectoescritura, y que no dejará de sorprendente si ya la conoces, porque Pedro Valenzuela escribe con una claridad, una delicadeza y una minuciosidad que convierten en auténtico placer adentrarse en sus escritos.
Pedro Valenzuela Martínez es Diplomado en Magisterio y Guía Montessori de Casa de Niños y de Taller. Oriundo de la zona de Murcia y de una familia de agricultores, tiene la suerte de haber podido integrar en su persona los conocimientos derivados de la vida rural, del campo y sus saberes, y de las personas que lo pueblan… Y también de la formación teórica, la lectura, la Universidad y la educación académica. Tras un año en Panamá trabajando con personas con discapacidad intelectual, la trayectoria de Pedro le lleva de vuelta a su tierra y a la participación y creación de diversos proyectos: Trabaja como Guía en el Espacio Educativo Alma Montessori, idea y coordina el Foro de “Educación y Emoción”, los “Weeckend Montessori” , el contenido “María Montessori: La armonía entre cerebro, aprendizaje y desarrollo humano” y realiza la labor de divulgar estos conocimientos por todas las vías a su alcance: Como ponente en congresos y foros, en la escuela pública a través de su colaboración con la Consejería de Educación de la Región de Murcia , y por supuesto, por medio de su interesantísimo Blog : “Guía Montessori”, que si no conoces puedes visitar:
https://www.guiamontessori.es
Recuerda que el jueves 14 te esperamos también con la próxima Webinar en directo : “Montessori y Pickler, ¿Mito o realidad?”, donde podremos escuchar a una de nuestras queridas Formadoras Internacionales Romy Albasi, quien se conectará en directo dese Italia. A las 19:00. Pinchando aquí:
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Postgrados Guía Montessori
Es muy posible que leyendo este artículo, y más aún tras realizar el Curso de Pedro Valenzuela, hayas sentido el deseo de seguir profundizando en esta metodología basada en el profundo respeto al niño.
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¿Cómo son los Postgrados de Guía Montessori y el Máster Montessori en OMCI? Pues se trata de un programa pionero a nivel internacional que vincula Neurociencia Educativa, Desarrollo Humano y Educación Montessori, organizadas las clases de tal manera que puedas conciliar los estudios con la vida personal y profesional.
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Continuamos trabajando por transformar la Educación y contribuir a que este mundo sea un lugar que merezca la pena habitar.